Planes para sorprender el Día de la Madre

Se acerca uno de los días más especiales del año para ellas. Un día pensado para celebrar lo importante que una madre es para ti, y hacerla sentir especial. Porque demostrárselo es parte del día a día y no solamente del primer domingo de mayo. Para esta fecha, puede que se espere un regalo pensado especialmente para ella, elegido con cariño y que deja ver cuánto la conoces; su estilo, sus gustos, sus necesidades e incluso sus caprichos.

Sin embargo, ¿por qué no sorprenderla con el plan más sencillo y especial? Algo que no se espere, que le permita pasar tiempo contigo, disfrutarlo y recordar tiempos atrás. Seguro que le emociona, le invade la nostalgia y recuerda por siempre un detalle tan bonito como es el de pasar un día con su hija o hijo. Y nada más. Para hacer de esa velada más especial, te damos alguna idea sobre planes para sorprenderla el Día de la Madre:

1. Llévala al cine. Ella nos llevaba a nosotros de pequeños y veía películas que seguramente no le apetecían, solo porque nosotros queríamos verlas. Es el momento de que elija ella, que no tenga que echar mano al bolso para comprar las entradas de toda la familia y que, tras años de dibujos animados y películas para adolescentes, podáis disfrutar juntos con una escogida por ella misma.
2. Cocina para ella. Tras toda una vida comiendo sus deliciosos platos, los postres que con tanto cariño preparaba para toda la familia, no es día de que ella se manche las manos. En casa se sabe cuál es su plato preferido, el vino que más le gusta o la canción ideal para sonar mientras la familia se sienta a la mesa. Todo perfecto para que ella simplemente se relaje y disfrute.
3. Su restaurante favorito. Es una solución perfecta para que toda la familia pueda descansar y nadie tenga que preocuparse por comprar, cocinar ni limpiar después. Puede ser un día idóneo para escoger ese restaurante que encanta a mamá, en el que se hacen habitualmente las reuniones familiares o alguno más especial a la altura de una fecha tan señalada.
4. Un día en el spa. Las semanas se hacen muy largas, hay mucho peso acumulado sobre los hombros y pocas cosas pueden venir tan bien a una trabajadora como ella como olvidarse de todo el estrés y relajarse como no suele hacerlo. Para ello, un día de spa es magnífico: burbujas, música chill out, masajes, aromas… Un par de horas bastarán para cambiar la perspectiva no solo para el Día de la Madre, sino para afrontar con energías renovadas varias semanas.
5. Una escapada. Ya que el Día de la Madre cae por norma en domingo, puede ser una buena baza para que toda la familia se desplace junta a vivir la jornada (e incluso el fin de semana entero) en un lugar que se salga de lo habitual. Un día de campo, de playa o visitando alguna ciudad cercana permitirá a la familia pasar un tiempo de calidad haciendo planes juntos y celebrando el primer domingo de mayo, el Día de la Madre, tal y como ella merece.

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